Hacía tiempo que venía dándole vueltas: ¿Adosada, bloque selecto, ático con vistas?. La decisión fue dura, ¡teníais que haber estado en mi piel!, me costaba conciliar el sueño cada noche.
Cogí los planos por los cuernos y extendiéndolos sobre la mesa dí un paso adelante...
Este paso decidido me llevó hasta el teléfono, marqué y me dejé asesorar por los obreros de mi partido socialista obrero español, ellos tenían los datos...
Todos coincidieron conmigo, todos parecíamos cortados por el mismo patrón, ¡cómo nos habían uniformado los años de militancia pasiva!, éramos clones con un mismo y único pensamiento:
Casa de Autor, construcción de Vanguardia, ¡por supuesto!.
Ellos, en su momento, habían tomado la misma decisión...
