domingo, 26 de mayo de 2013

Desde mi ventana

                                                                        


Creo que mi madre nos está indicando que hoy el rancho va a ser flojito..., y es que mi madre otra cosa no tendrá, me refiero a carne, pescado, frutas, verduras,...,pero lo que es sentido del humor, vamos que no la gana nadie...
Y es que así, según nos vamos acercando a la casa se nos va haciendo el estómago más pequeñito y a lo tonto lo tonto, entre bromas y ruido de tripas, se nos va pasando la hora de comer tan ricamente.

Posdata: En casa seguimos sin trabajo, que lavaplatos ya teníamos, ya, pero ahora sale más barato fregar de manera artesanal...
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miércoles, 22 de mayo de 2013

El rostro verdadero.


Cuentan que la gente de un maravilloso País estaba buscando un gobernante que les mostrase su rostro verdadero.
Adinerados señores, vendedores de ilusiones, salvapatrias de abolengo y trepas de alcurnia llegaron de todas partes para ofrecer sus maravillosas promesas.
Trabajos dignos, mejoras en sanidad, en educación, salarios más justos, aumento de las pensiones y un largo etc., conformaban los obsequios para conquistar a los pobladores de tan privilegiado país.
Entre los candidatos se encontraba un ciudadano que ofrecía tan sólo honestidad, trabajo y perseverancia.
Cuando le llegó el momento de hablarles, dijo:

-País te he amado toda mi vida. Como soy un hombre integro te ofrezco mi tiempo y mis capacidades, dispón de ellos durante cien días como prueba de mi amor por ti. 
Los ciudadanos de aquel país, conmovidos, decidieron aceptar la propuesta.
Tendrás tu oportunidad, si pasas tan dura prueba nos gobernarás, le dijeron.
El candidato quiso cumplir su palabra, intentó reconducir aquel desatino pero cada día soportaba menos la visión de un país que se venía abajo, en el que los acontecimientos iban sucediéndose unos tras otros: desempleo, corrupción, despidos improcedentes, cierres de empresas, falsos eres, falta de oportunidades, de formación, de sanidad...
Con la vista fija en sus conciudadanos siguió intentando conducir aquella locura, firme en su empeño, sin desfallecer un momento.
Al llegar el día noventa y nueve, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de todos, el candidato se levantó y se alejó lentamente del lugar. 
No podía engañarles, quizás hubiese otros que lo consiguiesen, él no sabía qué ni cómo hacer para mejorar la vida de aquellos que le habían confiado su País y se marchó.

Sí, sí, síiii...


¡Hoy me siento guapa!

viernes, 17 de mayo de 2013

Los Palomos viajeros.



¡Cuántas noches me han servido las copas
las manos de un corzo que me compromete!
Me hacía beber de sus ojos y de su mano
y era embriaguez sobre embriaguez, pasión sobre pasión.
Yo tomaba los besos de sus mejillas y mojaba mis labios
en su boca, ambas más dulces que la miel.

Ibn al-Kattānī, Tašbīhāt.

¡Oh tú, en cuyas mejillas ha escrito el vello dos líneas que, al destruir tu belleza, despiertan ansias y cuidados!

No sabía que tu mirada era un sable, hasta ahora

que te he visto vestir los tahalíes del vello.




viernes, 10 de mayo de 2013

Sex Shop, franquicia.


Que digo yo, Señor Alcalde, que por qué no acelera usted un poco lo de los permisos, que ya ve que ocurrencias no nos faltan y seguro que los del pueblo estarán encantáos.
Y es que, sabe usted, ya se nos ocurrieron otras cosillas, pero no tan productivas como ésta ni tan placenteras, que estamos seguros que si usted va un día pues que seguro que repite, anda noo...
En fin que pa qué contarle que hasta al párroco le ha parecio bien y eso que es alérgico al marisco.
Las mujeres son las que andan un poco emberrenchinás, pero es lo natural, ¿noverdá? porque pa ellas, claro, no es lo mismo, señor alcalde, tenga en cuenta que han sio muchos años de misionero y ogino...
Yo las he dicho, no pasa náaaa, na, que no pasa ná, que si es menesté hablamos con el alcalde y que sus monte un curso de los del inem y aprendéis nuevas técnicas y eso y mira de paso y como quien no quiere la cosa, os lleváis pa la paella del domingo, completito, completito...
Bueno, Sr Alcalde, yastá dicho tó, tenga en cuenta los puestos de trabajo tal como está la cosa. Usté se lo piensa y si consiente pues encargamos el marisco...
Ahhh, pero no le diga ná al Secretario, es un estrecho desde que tuvo aquellos bichitos, el caso es que nadie sabe dónde los pilló, pero de entonces acá como que no es el mismo, pobre hombre, querer y no poder...
Lo dicho y saludos a su Señora, que seguro, seguro, que también se apunta al curso...